Diseñadas con materiales avanzados, las telas resistentes a los ácidos ofrecen una resistencia excepcional a los ataques de ácidos. Las fibras sintéticas como el polietileno, el polipropileno, el PVC y las fibras de aramida como el Nomex® o el Kevlar® se utilizan habitualmente en su construcción. Estas fibras poseen propiedades inherentes que las hacen altamente resistentes a los efectos corrosivos de los ácidos, lo que garantiza la durabilidad y longevidad del tejido.