Una de las principales ventajas del tejido resistente a los ácidos es su capacidad para soportar la exposición repetida a los ácidos sin comprometer sus propiedades protectoras. Estas telas se someten a pruebas rigurosas y cumplen con los estándares y certificaciones de la industria para ropa de protección química. Están diseñados para resistir varios ácidos, incluidos el ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico, el ácido nítrico y otros que se encuentran comúnmente en entornos industriales.