Los tejidos ignífugos son esenciales en una amplia gama de aplicaciones. Se utilizan para fabricar ropa de protección para bomberos, personal militar y trabajadores industriales expuestos a riesgos de incendio. Estas telas también se utilizan en tapicería, cortinas y muebles en espacios públicos para cumplir con las normas de seguridad contra incendios. En el sector residencial, las telas ignífugas se utilizan en ropa de cama, colchones y cortinas para reducir el riesgo de accidentes relacionados con incendios.